Antes de efectuar nuestros tratamientos faciales caseros debemos averiguar si somos alérgicas a algún elemento aunque este sea natural.
Por eso es necesario hacerse una prueba antes de usar cualquier producto sobre la piel. La manera más fácil es ponerse un poco del ingrediente a utilizar en la parte inferior de la muñeca y dejarlo actuar por 24 horas.
Si después de ese tiempo no hay ninguna reacción, podemos emplearlo sin temor. Existen varias lociones y cremas caseras para reducir las arrugas. Estas son las más efectivas:
De zanahoria: Esta hortaliza contiene muchos antioxidantes, por lo que es buena para prevenir el envejecimiento de la piel. Licuar una zanahoria en un poco de agua. Aplicar a loción con un algodón, dejar actuar por 10 minutos y aclarar con agua.
De leche: sus ácidos alfahidróxidos eliminan las células muertas y estimulan el crecimiento del colágeno, lo cual disminuye las arrugas.
Remojar una franela en leche y aplicar en el rostro. Dejar actuar durante 10 minutos y enjuagar.
Té de damiana: La damiana es una fuente de eterna juventud. Un té diario te hará rejuvenecer en menos de un mes pero, cuidado, porque esta planta mejora notablemente la fertilidad.
Aceite de semilla de uva: contiene antioxidantes y ácido linoleico, y es uno de los ingredientes más frecuentes en varios productos comerciales para la piel.
Se lo puede aplicar en el cutis todas las mañanas despues de lavarse la cara. en unas cuantas semanas se notaran los cambios.
Aceite de oliva extra virgen prensado en frío: masajear el cutis limpio con movimientos circulares antes de irse a dormir. Si te lo dejas toda la noche, toma la precaución de poner una toalla sobre la almohada para no mancharla.
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